La publicidad televisiva sigue siendo la estrategia de marketing más utilizada para llegar a la población infantil (1). En Colombia, una gran proporción de los anuncios televisivos son sobre productos comestibles y bebidas (21%) (2). Además, hay 4 veces más anuncios en horario infantil de lo que la misma industria había autorregulado (2). A su vez, se ha identificado que hay 10% más publicidad en televisión de productos ultraprocesados en programas infantil que en los dirigidos a adultos (3) y que los productos dirigidos a menores de 18 años que son ofertados con juguetes, juegos o mascotas tenían niveles más altos de azúcares, sodio o grasas saturadas que los que los no tienen estas ofertas (4 y 5). Un estudio colombiano realizado en 2012 que evaluó la exposición a productos comestibles con exceso de nutrientes críticos en la franja horario de 6:00a.m a 12:30 pm, encontró que el 23,3% de los anuncios era de publicidad de alimentos y bebidas y de estos el 56,3% era de productos comestibles con exceso de nutrientes críticos (azúcar, grasa saturada y sodio), de acuerdo al modelo de nutrientes de la Agencia de Alimentos del Reino Unido. La publicidad de productos con contenidos en exceso de grasa saturada fue mayor en la franja infantil con respecto a la de adultos, siendo de 70,4% Vs 29,6%, respectivamente.
Una de las razones por las que la industria de productos comestibles y bebidas no saludables dirige su publicidad a niñas y niños es debido a que esta población es muy vulnerable al marketing de dichos productos (1). Esta población no reconoce las intenciones comerciales que existen detrás de las estrategias de marketing (6-8). La exposición repetida al marketing incrementa las preferencias de consumo, no solo a un producto específico, sino también hacia todas las categorías de alimentos y bebidas ultraprocesados(9-14). En Colombia, se ha evidenciado que los niñas y niños entre 9 y 12 años que ven televisión 2 o más horas al día tienen hasta un 44% más probabilidad de ser obesos o tener sobrepeso (15)